Clásico entre clásicos. En Paquitas la tratamos con respeto, buscando el equilibrio entre la intensidad del jamón y la suavidad de la bechamel.

Usamos viruta de paleta ibérica de bellota Castro y González (Guijuelo), sin saturar la receta, para que cada bocado revele el sabor profundo y los matices de un jamón excepcional.

Como un abrazo de la abuela: contramuslo de pollo, jarrete de ternera y magro de cerdo, guisados con fondo de carne, vino tinto y hierbas. Una croqueta cremosa y contundente, con todo el sabor de siempre y la calidad de Paquitas.

Para quienes buscan lo clásico, pero con un toque de calidad que solo Paquitas puede ofrecer. 

Para los amantes del queso, esta croqueta fusiona dos quesos excepcionales. El Mahón Semicurado, con su sabor salado, acidulado y picante, se complementa con el Ger, un queso artesanal de leche cruda madurado al estilo raclette.

Su sabor intenso y cremosidad perfecta aportan la textura ideal para una experiencia única en cada bocado.

Cierra los ojos y estás en el Mediterráneo. Si la gamba roja es un manjar, esta croqueta es su mejor versión.

Exprimimos el coral de las cabezas y sus carcasas en una reducción potente, y añadimos al final la carne cortada a cuchillo para mantener su jugosidad. El resultado: un equilibrio brutal entre potencia y delicadeza. 

Si el arroz negro tuviera una prima rebelde, sería esta croqueta. Comenzamos con un sofrito de ajo, cebolla, pimiento y su tinta, cocinado a fuego lento. La sepia, en su punto justo, aporta textura y jugosidad.

Todo envuelto en una capa crujiente, transformando este clásico marinero en un bocado intenso y sabroso con puro ADN mediterráneo.

Inspirada en dos joyas de la gastronomía catalana: la escalivada, con pimientos, berenjenas y cebollas asadas, y el romesco, con su toque ahumado. Fusionamos ambos sabores en una bechamel cremosa, creando un bocado equilibrado que resalta cada matiz.

El resultado es una croqueta con todo el carácter del Mediterráneo, ¡irresistible!

Esta croqueta juega en otra liga: más intensa, más gastronómica, más sorprendente. Con lomo de anguila ahumada del Delta del Ebro y una reducción propia hecha con el colágeno de sus pieles, logramos una mezcla de cremosidad, potencia y un toque ahumado inconfundible.

Para quienes buscan algo diferente, pero sobre todo, algo espectacular

El Gorgonzola, cremoso y picante, se mezcla con una bechamel suave de leche ecológica, creando una textura ligera. La cebolla confitada, con su dulzor sutil, equilibra la intensidad del queso.

Cada bocado es una explosión de sabores, ideal para quienes buscan placer auténtico.

Inspirada en un risotto trufado, esta croqueta combina la intensidad de la trufa blanca con la textura del portobello cortado a dados. Buscamos el equilibrio para que la trufa no eclipse sino realce el sabor terroso del portobello.

El bacon vegano, de textura suave y jugosa, se combina con queso vegano sin lactosa, que funde perfectamente y aporta cremosidad. Todo unido en una bechamel ultrasuave, emulsionada con margarina, harina y leche de soja, para un bocado lleno de sabor.

Ideal para veganos, intolerantes a la lactosa o amantes del bacon con queso, ¡en cualquier versión!